Tipos de sistemas de rociadores
Existen básicamente tres tipos distintos de instalaciones de rociadores automáticos, en función de la forma como se descarga el agua sobre el riesgo:
Sistemas de tubería mojada:
Se trata del sistema más usado con diferencia cuando se trata de diseñar instalaciones de protección por rociadores automáticos. Toda la red de tuberías se encuentra en estático presurizada con agua y cuando un rociador actúa porque la temperatura ha llegado al valor de tarado del mismo, se descarga de forma inmediata agua por éste rociador y por todos y cada uno de los que sucesivamente se vayan abriendo por efecto de la temperatura.
Sistemas de tubería seca:
La principal diferencia con los sistemas de tubería mojada es que toda la instalación aguas abajo del puesto de control no se encuentra presurizada con agua, sino con aire a presión. Conceptualmente, los rociadores son iguales en tamaño y factor de descarga y funcionan de la misma forma ya que en el momento que se vacía el aire entra agua, si bien la Norma UNE EN-12845 establece áreas de operación mayores debido al mayor tiempo que tarda el agua en llegar al riesgo. Los puestos de control empleados son sensiblemente distintos a los de los sistemas de tubería mojada e incluso pueden necesitar de un dispositivo acelerador para grandes superficies de diseño. Su principal aplicación se debe a protección de riesgos con potencial riesgo de heladas en la zona protegida por los rociadores. Obviamente, toda la instalación hasta el puesto de control debe estar en una zona protegida de dichas heladas.
Sistemas de acción previa o pre-acción:
Conceptualmente se trata de un sistema de tubería seca pero con la particularidad que requiere de una señal procedente de un sistema paralelo de detección de incendios que actúe sobre la válvula de control para liberar el agua, que llenará las tuberías y se descargará por el/los rociadores afectados por el incendio, de igual forma que en los dos casos anteriores. A pesar de no ser necesario, es recomendable presurizar con aire las tuberías aguas abajo del puesto de control, al igual que los sistemas secos, ya que de esta forma podemos vigilar el sistema ante roturas fortuitas de la instalación a través de un presostato instalado después de la válvula de control.
Fuente: Prefire.es